martes, 24 de marzo de 2015

CONDUCTISMO. CONDICIONAMIENTO OPERANTE


El condicionamiento operante es un modelo psicológico que modula de manera visible y concreta la conducta que el sujeto no posee. Ésta llevará a una consecuencia, si esta es positiva, existe una mayor probabilidad de que permanezca posteriormente. Al contrario, si la consecuencia es negativa, la conducta será menos probable que ocurra.

A continuación, le mostraremos un ejemplo sobre un caso en particular que evidencia el condicionamiento operante.


Javier, de más de dos años y medio de edad, tiene un retraso en el desarrollo del lenguaje. A pesar de ir al centro de educación infantil, donde el resto de sus compañeros ya forman frases, Javier emite sonidos para referirse a aquellos objetos que llaman su atención. 


El logopeda, tiene como objetivo que Javier sea capaz de pedir los juguetes, al menos con palabras simplificadas. Para ello, el logopeda coge el cajón de juguetes con las manos y se pone de pie. Javier interesado por los juguetes, empieza a reclamar con un "aaa" extirando un brazo para que el profesional le diera un juguete. Éste empieza a decir en voz alta "dame", el niño continua utilizando los sonidos, el especialista vuelve a repetir "da-me".
Tras varios intentos, Javier se queda pensativo, y dice: da..me. Por consiguiente, el logopeda le dio un juguete.

El logopeda, agitó el cajón de juguetes para volver a crear curiosidad en el niño y saber si volvería a decir "dame". 
Éste volvió a decir de una manera más ligera "dame", por lo que se brindó otro juguete. 

En la siguiente consulta, el niño ya había adquirido la palabra "dame" como intención de pedir, ya que con un solo sonido, el logopeda no ofrecía respuesta. 


Cabe concluir que las respuestas que Javier emite son voluntarias.

Este retraso del lenguaje no le impidió integrarse con sus compañeros, ya que todos ellos son iguales.

ANTE LA DIVERSIDAD FUNCIONAL, TODOS SOMOS IGUALES.


1 comentario:

  1. La modificación de conducta basada en técnicas operantes tiene una característica muy importante: la conducta que quiere modificar es visible, concreta, muy bien definida, está operativizada. En uno de los ejemplos que vimos en clase, la conducta que se quería conseguir era PEDIR, y esta conducta se definía de una forma muy clara: el niño tenía que emitir una vocalización para conseguir algo. Sin embargo, en el ejemplo que ponéis, lo que se premia es HACER BIEN UNA ACTIVIDAD. Esta no es una conducta definida. El hacer bien las actividades que proponéis depende de unos procesos cognitivos NO VISIBLES. El hecho de dar una piruleta cuando el niño resuelve bien una tarea NO ASEGURA QUE SE RESUELVA BIEN LA VEZ SIGUIENTE. ¿Si le ponemos una ecuación de 2º grado y le castigamos por hacerla mal, conseguiremos que acabe haciéndola bien? Evidentemente no. Por tanto, los ejemplos que ponéis no son válidos para ejemplificar el conductismo. Por otra parte, un logopeda, por muy conductista que sea, NUNCA APLICARÍA CASTIGOS SI UN NIÑO/A REALIZA MAL UNA TAREA.
    Por otra parte, en esta entrada no hacéis ninguna consideración sobre la diversidad funcional.

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